Hemos realizado este mural cerámico para el
Grupo Banamiel, el cual fue colocado en la sala de recepción de sus instalaciones en Hatillo Palma, Montecristi, República Dominicana. La obra ha sido realizada en azulejos de barro de 15 x 15 cm. Tiene una dimensión de 5.25 x 1.75 metros. La idea que representa, se
refiere básicamente a la tarea que se realiza en el Grupo Banamiel, ligado
íntimamente a la exportación del banano. En este mural se ha integrado el logo de la empresa.
He aquí el diseño a escala realizado con pintura acrílica sobre papel:
Luego de
pintadas las piezas, fueron horneadas a unos 1000 grados de temperatura, hasta alcanzar la
consistencia vidriada, que es característico en la cerámica.
Este mural junto a otro que hemos realizado, completará el atractivo que distingue desde ya a estas modernas
instalaciones del Grupo Banamiel. Con el detalle especial que imprimen los
colores vidriados de la cerámica, estos murales dan un gran realce a estas
instalaciones.
PROCEDIMIENTO:
Una vez que
hemos definido el diseño del mural, procedemos a hacer el cartón a la medida
real del mismo, del tamaño que corresponde a la obra que irá en la pared del
edificio. Se realiza en papel craft. El dibujo se realiza de manera
lineal, sólo se toman en cuenta los contornos de las figuras y se marcan las
líneas de las sombras que representan los volúmenes. Entonces, con los
azulejos colocados en la mesa de trabajo, colocamos el cartón para calcar el
diseño. Utilizamos para ello pliegos de papel carbón del que se usa en la
imprenta, que tiene un tamaño cartulina. Repasamos estas líneas con un repujador, con mucho cuidado, y las líneas se marcarán en las cerámicas.
Presentamos
detalle del boceto, del cartón del proyecto, con el cual transferiremos el
dibujo a las losetas cerámicas, donde será pintado y luego horneado a 1000
grados de temperatura, como ya hemos dicho
El proceso
es lento y muy trabajoso, pero al final brinda la mayor satisfacción. Luego de
ir pintando con mucho cuidado cada uno de los elementos, totalmente a mano
alzada, se llevarán las piezas al horno para que adquieran los colores
esperados. Como se puede ver en la foto siguiente, los colores no se ven como
son en realidad, cuando se trabaja con pintura cerámica, sino que es después
que se hornea que sale el color vidriado
verdadero. Esto hace el trabajo mucho más complicado.
MONTANDO EL MURAL
Lo primero
que hacemos es marcar el espacio donde se aplicará el mural:
Luego se cortan los bordes con una cierra de pared, y paso seguido se corta el mortero con un cincel y un
martillo tipo mandarria. De esta manera queda un hueco en la pared donde las
piezas de azulejo serán colocadas.
Ya podemos
ver cómo se van colocando las piezas de azulejos de la primera fila. Estaremos
colocando once filas de 34 piezas cada una. El mural consta de 374 azulejos de
15 x 15 cm.
Las piezas se van colocando desde el centro hacia afuera. Utilizamos para pegarlas el mejor cemento que existe en el mercado, lo cual nos permite garantizar nuestro trabajo.
Ya hemos colocado todas la piezas:
Ahora procedemos a rellenar las juntas entre piezas para la terminación de este mural:
Ahora lo que resta es dar una limpieza a todo el mural para darlo por terminado:
Este es ya
el mural terminado. Puede hacer la comparación con el diseño. Como podrá notar,
se dará cuenta que hemos tratado de ceñirnos lo mejor posible al diseño, aunque
por las dificultades que presenta esta técnica, algunos colores no coinciden
con los que hemos elaborado en el diseño original. Sin embargo, creo que la
similitud con el proyecto se cumple eficazmente.